La proximidad del mar a Casaldomar no podría ser mayor. Desde sus balcones y ventanas se siente y huele la brisa marina, ya que nuestros huéspedes pueden gozar de la vista del arenal donde se recoge la Almeja de Carril e, incluso, cruzar en pequeños barcos a la preciosa Isla de Cortegada, en excursiones que salen del puerto de Carril, a unos metros de nuestro hotel.
El paseo de Vilagarcía, que comienza muy cerca de Casaldomar, marca el camino por la ribera de la Ría de Arousa, dejando a su paso las playas carrilexas más conocidas, Portugalete y Cobacha, pero también infinidad de arenales y rincones donde deleitarse con el Sol y el mar. La misma caminata nos acerca a las orillas de las playas de Compostela y la Concha que, tras su unión, conforman una de las playas más largas de las Rías Baixas.
Gracias a las aguas tranquilas del mar y a esta gran diversidad del litoral de la capital arousana, Casaldomar es el lugar ideal para disfrutar del dulce verano gallego.